Stadt: München

Frist: 2016-10-15

Beginn: 2017-03-29

Ende: 2017-04-02

URL: http://www.hispanistentag2017.romanistik.uni-muenchen.de/sektionen/kulturwissenschaft/orte_der_fuelle/index.html

Versión española abajo…

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Orte der Fülle in der frühen Neuzeit. Sprachliche Wunderkammern, Schatztruhen voll Worte, papierne Kabinette und Buchstabengärten

Sektion beim XXI. Deutschen Hispanistentag: Orte hispanischer Kultur in einer globalisierten Welt
Sektionsleitung: Christopher Johnson (London) und Johanna Schumm (München)

Eines der ersten spanischen Wörterbücher, Sebastian de Covarrubias Tesoro de la lengua castellana o española (1611), bezeichnet sich selbst als Schatzkammer. Damit kann es als programmatisch für die Auseinandersetzung mit der Fülle in seiner Zeit verstanden werden. Ein „tesoro“, so der entsprechende Eintrag, „es un escondidijo y lugar oculto, do se encerrò alguna cantidad de dinero, oro, o plata, perlas y joyas, y cosas semejantes […]“. Dabei weist schon der Titel des Werks darauf hin, dass Bücher solche Schätze genauso gut versammeln können wie Orte, etwa die Schatzkammer. Wie viele frühneuzeitliche Texte und Artefakte mit enzyklopädischen Ansprüchen, gilt Covarrubias’ Tesoro als eine (politisch umstrittene) Schatztruhe: ihre Goldstücke, ihre Perlen sind spanische Worte, die aus anderen Sprachen abgeleitet sind. Zudem definiert Nebrija in seinem Wörterbuch von 1495 lugar einerseits als einen „locus“, „en que esta alguna cosa“, verwendet den Begriff jedoch andererseits auch synonym mit „conceptaculum“, „receptaculum“, „repositorum“, „refugium“ und „forum“. In der Folge bezeichnet das Wort lugar nicht nur eine Textstelle, sondern auch einen heuristischen und oft materiellen Ort wie das Museum oder den Garten, an dem man Ideen und Objekte präsentieren, erhalten und entdecken kann. Dabei bietet so eine lokale Verortung von Fülle erstens die Möglichkeit, Fülle auszustellen, zweitens diese bereit zu halten und schließlich ihrer potentiellen Unübersichtlichkeit ordnend zu begegnen. Das wird etwa in Erasmus von Rotterdams De copia (1512) deutlich, in dem das Repertoire an Textstellen und Redewendungen, das sich der gute Redner anlegen soll, als Schatztruhe aber auch als Lager und wohlgeordnete Tafel bezeichnet wird.

Unsere Sektion widmet sich den frühneuzeitlichen Orten der Fülle. Sie befragt sie als Formen des literarischen Umgangs mit der frühneuzeitlichen Überwältigung durch eine Flut an neuen Dingen, Sprachen und Diskursen, die durch die sogenannten wissenschaftlichen Revolutionen und nicht zuletzt durch die territoriale Expansion bedingt sind. Dieses „coping with copia“ (Fabian Krämer) ist von der neueren Forschung aus verschiedenen Perspektiven untersucht worden. So stellen Lorraine Daston und Katherine Park „Wunderkammern“ in ihren wissensgeschichtlichen Zusammenhang mit der frühneuzeitlichen Faszination am Außergewöhnlichen; so handeln Ann Blair und Daniel Rosenberg von Umgangsformen mit und Effekten des frühneuzeitlichen „information overload“; oder so versteht Hans Belting Hieronymus Boschs Garten der Lüste als malerische Fassung einer weltlichen wie imaginativen Fülle. Die Reihe dieser wissenschafts-, medien- oder kunstgeschichtlichen Untersuchungen ließe sich leicht fortführen. Für das spanische Siglo de Oro, in dem sich die Fülle auf besondere Weise räumlich und zeitlich manifestiert, steht eine grundlegende literaturwissenschaftliche Behandlung der verschiedenen Erscheinungsformen der Fülle jedoch noch aus. Mit Orten der Fülle soll auf dem Hispanistentag dazu ein Beitrag geleistet werden, der sich auch den interdisziplinären Herausforderungen des Themas stellt. Autoren wie Garcilaso de la Vega, Ercilla, Inca Garcilaso, Cervantes, Góngora, Soto de Rojas, Sor Juana Inés de la Cruz und Sigüenza y Góngora kultivieren alte lugares (loci communes), um neue Einsichten und Ideen auszudrücken. Ebenso gestalten Chronisten, Enzyklopädisten, Architekten oder Maler neue materielle und begriffliche Orte, Räume und Denkräume, um ihre erweiterte Welt zu repräsentieren.

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Lugares de abundancia en la Modernidad Temprana. Gabinetes de curiosidades verbales, tesoros de palabras, y jardines de letras

XXI Congreso de la Asociación Alemana de Hispanistas: Lugares del hispanismo en un mundo globalizado
Coordinación: Christopher Johnson (London) y Johanna Schumm (München)

Uno de los primeros diccionarios españoles, Tesoro de la lengua castellana o española (1611) escrito por Sebastián de Covarrubias, se presenta como un tesoro material y cultural. En este sentido podemos leerlo como una obra prográmatica por la confrontación y mediación que realiza con y de varios tipos de la abundancia en su época. Un “tesoro”, la entrada del artículo correspondiente afirma, “es un escondidijo y lugar oculta, do se encerró alguna cantidad de dinero, oro, o plata, perlas y joyas, y cosas semejantes […]”. Así, el título del libro sugiere, que autores pueden coleccionar tesoros con tanto ahinco y destreza que otros con sus arcas o lugares ocultas. Como muchos textos y artefactos con pretensiones enciclopédicas de la Modernidad Temprana, el Tesoro de Covarrubias se vale de un caudal global, si bien controvertido: sus joyas, sus perlas son las palabras españolas derivadas u obtenidas de otros idiomas. Por otra parte, Nebrija define lugar en su diccionario de 1495 inicialmente como un “locus … en que esta alguna cosa”; pero luego precisa que este “locus” es sinónimo de “conceptaculum”, “receptaculum”, “repositorum”, “refugium” y “forum”. Por consiguiente, la palabra lugar significa no sólo un lugar textual, sino también un lugar heurístico o, a menudo, un lugar físico – por ejemplo, un museo o jardín – donde se pueden representar, conservar y descubrir objetos e ideas. En primer lugar, tales lugares locales de abundancia ofrecen la posibilidad de hacerla visible, tangible; segundo, de conservarla en un estado para hacerla disponible con más claridad y facilidad; y tercero, de enfrentar la imposibilidad de otorgarle un orden definitivo o fijo. Todo esto se hace ya bien evidente en De copia (1512) de Erasmo. Allí, mientras este autor enseña el gran repertorio de figuras estilísticas y lugares comunes para facilitar la invención retórica, construye también un tesoro cultural y heterogéneo.

Nuestra sección se dedica a investigar lugares de abundancia en la Modernidad Temprana. Estos lugares, proponemos, meditan la inundación sin precedente de cosas, lenguas y discursos nuevos, que son causa de la llamada revolución científica y las empresas coloniales de expansion. Estudios recientes han escudriñado este “coping with copia” (Fabian Krämer) desde puntos de vista muy diferentes. Por ejemplo, Lorraine Daston y Katherine Park relacionan los gabinetes de curiosidades y sus usos científicos y culturales con la fascinación en el Renacimiento por lo extraordinario. Ann Blair y Daniel Rosenberg contemplan las causas y efectos de “early modern information overload”; y Hans Belting descifra “El jardín de los delicias” de El Bosco como una representación pictórica de la abundancia mundana e imaginativa. Estas investigaciones diversas indican aún rumbos nuevos que nuestra sección se ha propuesto desarrollar. En particular, dado que durante el Siglo de Oro la abundancia se manifiesta de manera sobresaliente a lo largo del espacio y el tiempo, queda aún por hacer un estudio sustantivo y literario de las formas diversas en que la copia fue comprendida y actualizada. De este modo, “Lugares literarios de abundancia en la Modernidad Temprana” contribuiría al Congreso con una serie de ponencias interdisciplinarias, en las que nos enfrentaríamos con autores como Garcilaso de la Vega, Ercilla, el Inca Garcilaso, Cervantes, Góngora, Soto de Rojas, Sor Juana Inés de la Cruz y Sigüenza y Góngora, autores que cultivan lugares comunes (loci communes) para expresar intuiciones e ideas nuevas. Asimismo, consideraremos también a cronistas, enciclopedistas, arquitectos o pintores cuyas obras configuran lugares, espacios y Denkräume donde se representa la “ampliación” de su mundo.

Contacto
johanna.schumm@lrz.uni-muenchen.de
johnson@bilderfahrzeuge.org

Beitrag von: Johanna Schumm

Redaktion: Lars Schneider