Los procesos electorales de la última década en las Américas evidencian la creciente polarización entre las maneras de ejercer y entender la política, tanto de los partidos políticos como de los ciudadanos de a pie. Los extremos ideológicos de derechas e izquierdas se han ido enquistado en sus idearios, en detrimento de un centro más moderado y negociador. En este sentido, los grupos políticos se valen de estrategias mediáticas, algunas puntualmente pensadas y planeadas para reforzar imaginarios que los sustenten ante la ciudadanía. Uno de los aspectos que preocupa y ocupa a los gobiernos y sus adversarios políticos es la gestión contradictoria de esos imaginarios políticos con respecto a las violencias múltiples que aquejan a las sociedades contemporáneas (violencia de género, violencia política, violencia del crimen organizado o común, violencia económica, violencia simbólica y estructural etc.). Por un lado, pretenden atajarlas y, por otro, legitiman su derecho a ejercerlas como parte del proceso de consolidación del Estado, en términos de Weber, el monopolio de la violencia como una fuerza legítima del Estado.

Si entendemos que los imaginarios políticos son “una serie de ideas, conceptos y percepciones que utilizan las personas para comprender y ser partícipes del campo de la política” (Díaz, 2022), y si aceptamos que no solo los partidos políticos y sus estrategias de mercado, sino también los discursos sociales que nos llegan a través de la interacción social juegan una parte importante en la configuración de estos imaginarios, se vuelve una urgencia examinar cómo las distintas expresiones literarias, artísticas y de los medios de comunicación coparticipan en su configuración con respecto a las violencias. Los imaginarios políticos pueden aflorar de manera explícita o encubierta, siempre como energías sociohistóricas de significación en permanente flujo y reflujo que impulsan a sentir, a pensar, a decir y a expresar qué son y cómo son las acciones y las actuaciones de quienes participan.

También es urgente saber qué son y cómo son las acciones y las actuaciones políticas, ya que puede ocurrir que sean asimiladas y conformadas, según contextos específicos, con los imaginarios sociales y culturales, entre los que se activan diferencialmente las formas de hacer política y las formas de ejercer violencia. Al enunciar “Imaginarios políticos de las violencias”, se invita a hurgar, desde distintas epistemologías, en todas aquellas ideas, percepciones, creencias y valores que inciden en la vida cotidiana de quienes habitan el continente americano; a escudriñar en sus procesos de comprensión y participación política en relación con la violencia y cómo es reportada en los productos culturales, desde lo literario a lo cinematográfico, de lo publicitario a lo periodístico, de lo ficcional a lo no-ficcional. Se propone un coloquio interdisciplinario que dé salida a reflexiones críticas entorno a la propuesta sobre imaginarios políticos de las violencias en las Américas, poniendo el énfasis en literatura y cine de ficción y de no ficción sin excluir otras formas de comunicación contemporánea.

Las personas interesadas en participar pueden enviar sus propuestas en formato pdf con título, resumen de 200 palabras aproximadamente y una breve ficha académica a más tardar el 27 de septiembre de 2024 a jornadas.esinteramericanos@gmail.com.

Modalidad: Híbrida

Lugar: Centro Documental de Literatura Iberoamericana Carmen Balcells, Biblioteca Pública Juan José Arreola (Guadalajara, México)

Organizan: Programa Double Degree Estudios InterAmericanos (Universität Bielefeld) y Literaturas Interamericanas (Universidad de Guadalajara)

Beitrag von: Diana Bernal

Redaktion: Robert Hesselbach